martes, 21 de septiembre de 2010

Panificadora "La Estrella de San Pedro" srl


¿Quiénes somos?



 

Somos una empresa familiar abocada a la elaboración de productos de panadería.
Desde hace más de 50 años nuestros productos están presentes en los distintos hogares de nuestra ciudad.
Somos la tercera generación y queremos hacer conocer nuestros productos a todos ya que ampliamos nuestra capacidad de producción sin dejar de tener nuestro toque artesanal.
Producimos alimentos de calidad y tenemos un alto sentido de la responsabilidad en las entregas de los pedidos o encargues debido a que contamos con un equipo de distribuidores y un servicio logístico destacado y comprobable.
En la actualidad estamos capacitados tecnológicamente para ofrecer nuestros panificados: pan de viena, pan de salvado, pan de miga, pan inglés, pre pizzas, galletitas marineras, etc. destinados a la distribución para retailers y/o empresas destinadas a la reventa de productos de consumo masivo.




Los García y el pan nuestro...


Hay historias que merecen ser contadas. Con protagonistas que supieron lo que es trabajar fuerte y que ese esfuerzo le significó crecer y fortalecerse en familia. Y aferrarse a la vida sabiendo que con voluntad será dificil no superar los malos momentos. Tal vez estas palabras alcancen para sintetizar una vida simple y llena de proyectos. Una vida pensada en el progreso familiar, trabajando, criando y educando hijos y creyendo que con brazos fuertes es posible crecer. Pedro Raúl García es el hombre que en los cuarenta llegó a San Pedro como fotógrafo; aquí trabajó en el arte de las imágenes. Había nacido en Laboulaye, Córdoba. y radicado de niño en Capital Federal. ya había ejercido el oficio. En los pagos sampedrinos conoció a Haydée Dona, habitante del barrio Gargiulo. Noviazgo, casamiento y regreso a Villa del Parque, nuevamente en la gran ciudad. Ya como empleado de distintas panaderías porteñas, llegaron los hijos, Gabriel y Sergio. Y de nuevo a San Pedro, donde nació Mirta. Y otra vez a Buenos Aires. Hata que el día del fallecimiento de Julio Sosa(26 de noviembre de 1964). la familia García-Dona y los hijos, regresaron a San Pedro. Ya para quedarse. A fines de diciembre de ese año. Pedro compró en cuotas el terreno de Gomendio, entre French y Beruti, donde Los Aromos limita con la antiguamente llamda "la prohibida" -le decían a la Gomendio- por que no se permitía a los carreros transitarla en día de lluvia. Pedro y Haydée levantaron la casa humilde para criar los hijos. Con las manos como herramientas para amasar y enun horno de barro que hasta alimentaban con las quínuas de campos vecinos, cocinaban el pan; unos 30/40 por día. A la tarde amasaban, aunque no fuera permitio en aquellos tiempos y por eso el matrinonio debió presiones del sindicato de panaderos que sólo autirizaba la tarea en la madrugada. Presencia de inspectores y amenaza de clausura para la familia. Ellos siguieron igual y cada mañana, en la pequeña cuadra subterránea que se llenaba de agua en cada temporal, el horno de barro levantaba presión y los panes, dorados y fragantes, llenaban los canastos de Gabriel y Sergio. Los hermanos los vendían por los barrios, temprano a la mañana recorriendo a pie casa por casa."Los panaderitos" los llamaban, y por El Alba o Banfield , fueron ganando la amistad y el cariño de los vecinos. Y hasta a veces volvían a casa con regalitos. Y el dinero de la venta para que la familia siguiera progresando. Y mucho más en fortaleza y espíritu. A la tarde, los hermanos cumplían su tarea escolar en la Escuela 27. Papá Pedro les fabricó un carrito y arriba los canastos, siempre a pie. Hasta que la tarea de vendoderes ambulantes fue en ascenso, y Gabriel y Sergio conducían un charret. Lógico, la clientela había aumentado. Simultáneamente, el enojo de otros panaderos, que no tardaron en marcarle límites a los pibes. En este barrio no, en el centro tampaco; sólo aquí y allá. Lógico, Gabriel y Sergio son panaderos; Mirta también. Continuaron con el oficio del padre, y su madre los contempla feliz porque entendieron el mensaje. Falta Pedro, que desde el cielo los observa con la satisfacción de padre que cumplió su misión en la vida. Hace un año que don García se fue. En su esposa e hijos queda el recuerdo de un gran hombre. Y su admiración, igual que en los nietos y bisnietos. Y en toda la gente que reconoció su amor al trabajo. Y esas ganas de ponerle el pecho a la adversidad para guiar a su familia en el esfuerzo y la aplicación, y transmitiendo el mensaje que sólo así pueden sentirse felices y orgulloso de ganarse el pan nuestro de cada día.

Escrito por Jorge Alberto Bolla
San Pedro, 28 de febrero de 2009.


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Dirección: Fray Mamerto Esquiú 50, San Pedro, Buenos Aires, Argentina
Teléfono: (03329) 424079
Mail:info@laestrellasanpedro.com.ar

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